En pleno verano ya estamos con nuestro traje de baño puesto list@s para tomar sol cada día… O eso creemos. ¿Tenemos a punto nuestra piel ?
Te damos algunos consejos que, seguro, te van a ayudar.
En primer lugar es capital la alimentación: tomar alimentos ricos en vitamina C y betacarotenos, como la zanahoria, los cítricos, el kiwi, la calabaza o la sandía, por ejemplo. Todo esto hará que nuestras defensas aumenten y que nuestras células se preparen con estos nutrientes que mejorarán su estado. Y al hidratación es fundamental: 2 litros de agua cada día!. Recuerda: estar bien por dentro es estar bien por fuera.
Otra cosa muy importante que debemos hacer es exfoliar la piel, eliminar las células muertas, con lo que conseguiremos un bronceado compacto y uniforme, dando espacio para la piel nueva: con un guante de sisal, por ejemplo, reactivaremos la circulación de la sangre y permitiremos la renovación celular, dando oxígeno a nuestra dermis. Además, diferentes productos cosméticos que te ayudarán a ello si contienen pequeñas partículas que favorecen el arrastre de las células muertas y drenan tu piel dejándola limpia y preparada para la exposición al sol.
Por supuesto, nuestra profesional de la estética también te puede ayudar de forma inmejorable y, de paso, actuará haciendo un drenaje linfático que te ayudará a eliminar líquidos.
Esto nos ayuda a estar list@s para exponernos a los rayos UV. Como siempre, debemos usar protectores solares, adaptados a nuestro tipo de piel, 30 minutos antes y renovarlos cada 2 horas.. Vale la pena no arriesgarse.
Como seguramente ya sabes, los mejores horarios para broncearse sin riesgos son: de las 9h a las 11h y de 17 a 18h. Piensa que en los días nublados también los rayos del sol están presentes. Puede ser lo más peligroso porque al no darnos cuenta nos quedamos más tiempo sin protección.
Ya estamos es y vamos a prepararnos para disfrutarlas!