
Si estás buscando la manera de reducir piel y grasa del abdomen para conseguir un vientre más plano y firme, y una cintura más estrecha… ¡Tienes que echar un ojo a este post!
¿Qué es y para qué sirve?
La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico cuya finalidad es eliminar el exceso de piel y grasa de la parte media y baja del abdomen y reforzar la musculatura de la pared abdominal.
Hay 4 tipos de técnicas de abdominoplastia:
◦ La abdominoplastia funcional: se utiliza en personas mayores o en grandes obesidades. Tiene pocos riesgos, pero a la vez los resultados estéticos son moderados. Se emplea en pacientes que sólo desean eliminar el pliegue de la barriga.
◦ La abdominoplastia clásica: se utiliza desde hace mucho tiempo. Mejora mucho el contorno de la barriga si sobra mucha piel. Como contrapartida, tiene un mayor riesgo de complicaciones y no aporta un gran resultado si son abdómenes con poca grasa.
◦ La lipoabdominoplastia: comprende un grupo de técnicas nuevas que se describieron hace unos años en Brasil. Sobre la base de la abdominoplastia clásica, asocia técnicas de liposucción con técnicas de dermolipectomía. Así se mejora muchísimo el contorno corporal cuando el abdomen tiene más grasa, y además de conseguir que la cicatriz abdominal quede muy baja (siempre por debajo de la línea de la ropa interior). Su índice de complicaciones (como los seromas o la necrosis) es menor.
◦ La minidermolipectomía: es la técnica ideal para personas que tienen un abdomen superior correcto, y sólo tienen problemas en la zona del abdomen que hay por debajo del ombligo. Se puede asociar o no con liposucción para mejorar los resultados. La recuperación es muy rápida y la cicatriz es muy corta
Esta intervención requiere una visita previa exhaustiva para decidir la estrategia quirúrgica más adecuada para cada caso. Antes de la intervención siempre será necesario realizar unos exámenes preoperatorios para comprobar la idoneidad del estado de salud del paciente para afrontar la cirugía.
¿Qué resultados voy a obtener?
Los resultados de una abdominoplastia, pueden ser definitivos siempre y cuando se acompañen de una dieta saludable y ejercicio físico periódico. Es una cirugía que deja cicatrices permanentes aunque disimulables.
Ninguna cirugía está exenta de complicaciones, aunque las técnicas más modernas de lipoabdominoplastia hacen de esta intervención una técnica muy segura.
Los primeros días hay riesgo de infección y normalmente se proporciona un antibiótico para evitarla y se pautan unas curas sencillas.
En personas mayores de 65 años, o bien fumadoras o bien diabéticas, hay un riesgo aumentado de necrosis. La necrosis es la falta de irrigación de los tejidos que hace que las cicatrices tarden más en cerrarse y se requieran curas posteriores, o incluso problemas más graves. Por ello es una cirugía que exige que el paciente deje de fumar por completo las semanas previas y posteriores a la misma y que la diabetes esté bien controlada.
Esta cirugía está indicada para personas con exceso de piel y grasa abdominal y debilidad en los músculos abdominales que quieren solucionar este problema mediante una técnica quirúrgica definitiva, siempre y cuando se mantengan unos hábitos saludables de alimentación y ejercicio físico.