
El estrés, el sedentarismo, la alimentación, los rayos UV, la falta de sueño e incluso las tristeza pueden ser los culpables de que tu piel envejezca antes de tiempo.
Afortunadamente, podemos recurrir tratamientos de Medicina Estética para disimular el paso del tiempo en nuestro rostro, como la mesoterapia facial
En ocasiones nos encontrado con personas que aparentan menos años de los que en realidad tienen; o al revés, gente que no alcanza los 35 años y ya presentan surcos y líneas de expresión marcadas en el rostro.
Normalmente pensamos que la madre naturaleza (la genética) ha dotado a las personas de mayor o menor fortuna en cuanto a la calidad de la piel, y nos olvidamos de que el estilo de vida es crucial a la hora de conservarnos. En el estilo de vida de una persona entran muchos factores, como la alimentación, el ejercicio físico, los cuidados de la piel y, sobre todo, la manera de enfrentar los diferentes problemas que se presentan en la vida diaria.
¿Cuáles son los factores más determinantes del envejecimiento prematuro?
- La falta de ejercicio: Si practicamos media hora de ejercicio físico o caminamos 1 hora seguida al día, nos sentiremos mejor, lo que nos dará una apariencia mucho más juvenil y sana. El ejercicio practicado con regularidad trae una gran cantidad de beneficios a la salud, pues previene la obesidad, mejora la circulación de la sangre y aumenta la capacidad respiratoria. Asimismo, ayuda a que la piel se mantenga y se vea mucho más sana joven y fresca.
- Una alimentación inadecuada: El exceso de comidas con grasas saturadas y pobre aporte de otros nutrientes no le brinda a nuestro organismo ningún beneficio, todo lo contrario, le traen graves consecuencias tanto a la salud como a la apariencia en general. Para poder mantener la juventud de nuestra piel y cuerpo es necesario llevar una alimentación rica en frutas y verduras, carnes magras o desgrasadas, con un aporte de grasas saludables y tomar las cantidades de agua requeridas. Una alimentación en la que se incluyan estos alimentos, junto a otros con iguales o mayores propiedades, será de gran ayuda para lograr mantener la piel y el cabello en excelentes condiciones de salud.
- El estrés y la tristeza: Este trastorno, tan típico en occidente y que en las últimas décadas es padecido en más alto grado que nunca, tiene consecuencias que se manifiestan por dentro y por fuera. La piel y la mente están estrechamente relacionadas. De ahí que uno de nuestros órganos más extensos, la piel, también achaque las consecuencias generadas por el estrés. El perfil de la piel estresada, además, está relacionado con la disminución de su barrera protectora. De ahí que sea habitual que el cutis se vuelva frágil, sufra cuadros de deshidratación, se vuelva hiperreactivo a los agentes irritantes y más proclive a padecer infecciones. En una piel permanentemente deshidratada se acentúan las arrugas y la flacidez por lo que se ve mucho más envejecida. Sí, en efecto, el estrés envejece.
- No descansar lo suficiente: Tener un adecuado descanso cada noche es muy importante para que las células se recarguen de nuevas energías y, de esta manera, logren estar fuertes y sanas. Para tener un descanso restaurador es necesario dormir alrededor de ocho horas diarias; cuando no es posible dormir durante las horas requeridas, se corre el riesgo de provocar un rápido avance en el proceso de envejecimiento.
¿Qué es la mesoterapia facial?
Esta técnica está siendo cada vez más demandada en los centros de Medicina Estética y está indicada para mejorar el aspecto de la piel, combatir el envejecimiento, la flacidez y mejorar la hidratación.
La mesoterapia, que se administra mediante microinyecciones, aporta a la piel unos activos y nutrientes como el ácido hialurónico, vitaminas (A, B, C, E, K), minerales, coenzimas, ácidos nucleicos, antioxidantes, etc.
Entre las principales ventajas de este tipo de tratamientos se encuentran:
- El rostro se muestra rejuvenecido.
- Desde la primera sesión la piel queda hidratada.
- El rostro se reestructura y reafirma.
- Proporciona luminosidad y uniformidad.
Durante el tratamiento es recomendable seguir una alimentación saludable, evitar el alcohol, otros estimulantes y beber una gran cantidad de agua para ayudar a eliminar toxinas. Con la mesoterapia facial con vitaminas se consigue estimular el metabolismo biológico, reafirmar y tonificar el tejido cutáneo, reestructurar la piel madura, reparar las imperfecciones cutáneas postraumáticas, aumentar la elasticidad e hidratación de la piel, combatir la flacidez y el envejecimiento, mejorar el estado de las arrugas, y además, consigue aportar luminosidad al rostro. Tras la sesión pueden surgir algunos hematomas debido a las infiltraciones. También puede observarse, en ocasiones, un leve enrojecimiento que tarda pocas horas en desaparecer. No se debe exponer la piel al sol durante unos días sin protección solar.