
Las arrugas del surco nasogeniano aparecen en el rostro debido a que, entre otras razones, el paso del tiempo actúa sobre la piel de esa zona que también se ve se ve afectada por los miles de gestos y movimientos que cada día realizamos con la boca. ¿Sabes dónde está ubicado ese surco nasogeniano? Se trata del área que va desde las aletas de la nariz hasta las comisuras de los labios, una parte de la cara en la que pueden aparecer unas arrugas marcadas y profundas que pueden afectar a la expresión del rostro. Si deseas encontrar la forma de reducir su visibilidad sin tener que recurrir a la cirugía, te vamos a a proponer una muy buena solución: el relleno con Ácido Hialurónico.
Esta sustancia que contiene el cuerpo humano, sobre todo la piel, articulaciones y cartílagos, con los años va disminuyendo. Por tanto, nuestro objetivo será devolverle a tu piel su elasticidad y mejorar su hidratación mediante la inyección del ácido hialurónico.
Este tratamiento se llama redensificación de arrugas y surcos, con él conseguimos que poco a poco tu piel recupere su capacidad de retener agua y producir células y colágeno de forma natural y progresiva. Iremos re-aportando a tu rostro esta sustancia que ha ido perdiendo para que recupere su fuerza y se reactive.
Se realiza en una o varias sesiones (en función de tu caso). Estas sesiones deben estar espaciadas como mínimo 15 días y cada sesión dura entre 15 y 30 minutos.
Los efectos del tratamiento son apreciables desde la primera sesión, aunque lo iremos completando, cuando sea preciso, en las siguientes sesiones de retoque y de revisión.
Al realizar este tratamiento en varias sesiones el resultado será mucho más suave y natural, además abre la posibilidad de que la inyección de ácido hialurónico no sólo sea correctiva, sino regenerativa. Esto significa que esta sustancia se puede integrar de modo más natural en la propia piel, haciendo que regenere su capacidad de sintetizar su propio ácido hialurónico, colágeno, elastina, etc.
La duración del efecto varía entre los 10 y los 12 meses dependiendo de tu piel, tus hábitos y de las zonas que debamos tratar.
Tu rostro renovado.