Queridx paciente, pasadx, presente y futurx:
Hay números redondos, y cuando se refiere a los años de experiencia clínica que un profesional médico acumula, todavía lo son más.
Parece que fue ayer, pero desde hace 30 años no ha parado de crecer mi pasión por intentar que las personas se sientan mejor con su aspecto, que refleje cómo se sienten y cómo desean expresarse, siempre desde una perspectiva médica obsesionada con que simultáneamente se mejoren los hábitos saludables y de promoción de la salud. Recuerda mi lema machacón: «En Medicina Estética, la palabra ‘Medicina’ va primero».
Han sido años de mucho esfuerzo, de mucho aprendizaje, de muchas noches de ordenador, de intentar incesantemente compartir mi experiencia con mis colegas, y de nutrirme de la suya.
Y también de inmensas satisfacciones. Trabajar de cara al público te permite conocer a personas maravillosas que de otro modo no hubieran pasado por tu vida. Conectar con otros mundos y con otras sensibilidades te hace crecer como persona.
Sin olvidar el inmenso y adictivo placer que supone que pacientes te digan que, gracias a tu trabajo, se aceptan más, se gustan más, se exigen menos, abandonan obsesiones perfeccionistas, y disfrutan de un aspecto armónico y natural.
Con algunas de vosotras (los primeros años, los pacientes masculinos eran numéricamente anecdóticos) hemos celebrado las «bodas de plata», con otras la secuencia abuela-madre-nieta, pacientes con quienes celebramos 10, 15 y 20 años de relación profesional… Os debo un inmenso GRACIAS POR LA CONFIANZA Y LA FIDELIDAD.
Nada de todo esto hubiera sido posible sin los diferentes equipos que me acompañaron en el camino, y sobre todo el que ahora me acompaña, de una excepcional calidad profesional y humana, y del que no puedo estar más orgulloso, al que necesito también decir GRACIAS.
Por todo ello, este año vas a ver muchas acciones que celebran mis 30 años: en las redes sociales, en la consulta, etc.
Te espero celebrando la vida, el futuro y unos aspectos externo e interno en paz y saludables.
Gracias por seguir confiando, un abrazo enorme,
Dr. Carlos Jarne