Los puntos rubí son pequeñas dilataciones capilares que, en vez de transcurrir en paralelo a la superficie de la piel como las varices, tienen una trayectoria perpendicular a la misma y aparecen como pequeñas dilataciones redondeadas, como «bolitas» rojas de pocos milímetros de diámetro. A partir de los 40 años, pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes en el tronco y en las extremidades superiores. Suelen ser de pequeño tamaño (uno o 2 milímetros) pero hay algunos más grandes, de incluso de hasta 7 o más milímetros.
Aunque no constituyen un problema de salud, su aspecto no suele ser agradable para muchas personas. Para hacerlos desaparecer te proponemos nuestra Plataforma Fotona® que proporciona un tratamiento láser de Neodimio-YAG de última generación que permite tratar las varices percutáneas (arañas vasculares superficiales de calibre moderado) y los puntos rubí, gracias a que emite luz y calor que es captado con gran selectividad por la hemoglobina (el pigmento rojo de la sangre). Este calor colapsa dichas venitas y las destruye sin dañar los tejidos de alrededor ni afectar al riego sanguíneo principal, que es profundo, ya que sólo se tratan las venas superficiales que no son imprescindibles.
Si te resultan antiestéticos y quieres eliminarlos, ahora es posible hacerlo.
Para lograrlo, se precisa 1 sola sesión, aunque quizás alguno de ellos pueda requerir un repaso a las 6-8 semanas.
En función del número de puntos rubí a eliminar, la sesión puede durar desde unos pocos minutos hasta media hora.
Durante unos días ese punto rubí destruido se va a percibir como un punto oscuro o una pequeña costra hasta que desaparece. Por ello es importante utilizar un filtro de protección solar adaptado a tu tipo de piel, hasta que ésta recupera su aspecto normal.
En Clínica Toscana estamos apara ayudarte a conseguirlo!