Los puntos de rubí y las arañas vasculares son el resultado de pequeñas rupturas o dilataciones de nuestras venas más superficiales. Son varias las causas que las producen: la excesiva exposición al sol, el paso del tiempo, la mala circulación… Estas lesiones vasculares no son perjudiciales para la salud, pero por razones estéticas, pueden suponernos una carga o un complejo que para poder solucionar estos temas y, con él, hacerlos desaparecer.
Para ello utilizamos nuestra Plataforma Fotona®, que nos permite realizar un tratamiento láser de Neodimio-YAG de última generación que trata las varices percutáneas (arañas vasculares superficiales de calibre moderado) y los puntos rubí (esos inestéticos puntitos rojos que aparecen en la piel de el cuerpo a partir de los 40 años), a través de la emisión de luz y calor que es captado por la hemoglobina (el pigmento rojo de la sangre). Este calor controlado y selectivo, colapsa dichas venitas y las destruye sin dañar los tejidos de alrededor ni afectar al riego sanguíneo principal, ya que sólo se tratan las venas superficiales que no son imprescindibles.
Normalmente 1 sesión es suficiente para eliminar estos inestetismos vasculares, aunque quizás sea necesario realizar un repaso pasadas unas 6-8 semanas. La duración de la sesión, en función de cada caso, suele ser de entre 15 minutos y media hora.
Al ser un tratamiento que requiere láser, después de la sesión es muy importante protegerse del sol. El invierno es la temporada perfecta para realizar este tipo de sesiones.
Aprovecha ahora para llegar a la próxima primavera sin complejos y luciendo una piel libre de arañas vasculares y puntos de rubí.
Te esperamos!