MASTOPEXIA

¿Qué es y para que sirve?

  • La mastopexia (de masto, que en griego significa «pecho o pezón», y pexia, que en griego significa «fijación mediante sutura»), es el procedimiento quirúrgico que permite reformar completamente la forma de la mama descolgada, a partir únicamente del tejido propio de la paciente.
  • Algunas pacientes aprovechan la oportunidad para, a la vez, aumentar ligeramente la talla de su pecho mediante una pequeña prótesis mamaria
  • Cuando una mama está muy descolgada el escote se ve muy vacío y los pezones suelen apuntar hacia abajo. La mastopexia recupera su equilibrio estético aportando un escote lleno y una elevación de los pezones a su posición armónica con el resto de la anatomía del tórax de esa paciente.
  • Esta cirugía puede estar indicada en múltiples casos:
    • Mamas vacías y descolgadas después de lactancia
    • Mamas vacías y descolgadas tras pérdidas de peso importantes (por cirugía bariátrica, etc.)
    • Mamas de base muy ancha, que nacen de la axila
    • Mamas con areolas demasiado grandes o de formas anómalas que dan la falsa percepción de que la mama está descolgada
    • Mamas de formas muy diferentes entre sí (asimetrías mamarias)

¿Cómo se aplica?

  • Para realizar este auténtico procedimiento de arquitectura mamaria, se requiere realizar diferentes incisiones que permiten reposicionar los tejidos y eliminar el exceso de piel sobrante. Ello comporta la aparición de cicatrices, de grosor muy fino y que siempre se intentan camuflar máximo. En función de cada caso (se detallan todas pero es muy raro que haya que emplearlas todas para la misma paciente), las cicatrices pueden ser:
    • Periareolar: es la cicatriz que queda escondida en la periferia del área coloreada de la areola, justo en el límite entre la piel clara y la piel oscura. Es más visible durante los primeros meses porque está enrojecida, y queda mucho más camuflada cuando a partir del 6º mes empieza a perder color.
    • Vertical: Es la cicatriz que más asusta las pacientes y mucho menos a los cirujanos plásticos, ya que a largo plazo suele evolucionar muy bien. Es una línea que trascurre desde la areola al surco submamario (el pliegue que hace la mama), por la parte inferior de la misma. Al tratarse de piel muy delgada, al final suele parecer una estría muy fina y estrecha, con un excelente resultado cosmético.
    • Surco submamario: Es la cicatriz que menos suele asustar a las pacientes y la que más preocupa a los cirujanos. De entrada importa poco a las pacientes porque como ya se ven el pecho caído, piensan que la propia caída de la mama disimulará esta cicatriz, pero en realidad, al elevar la mama, este surco se vuelve mucho más visible. Por ello esta cicatriz debe evitarse siempre que sea posible
  • Cuando deben asociarse la cicatriz vertical y la submamaria, se genera una imagen de «T» invertida
  • Es muy importante intentar evitar las técnicas que se denominan en «T» invertida completa, en las que la incisión recorre todo el surco submamario de extremo a extremo, ya que esta cicatriz va a ser visible si se emplean escotes muy pronunciados. Aún así, en casos de pechos muy caídos es inevitable
  • En general, en muchos casos, si se requiere una cicatriz submamaria (lo cual se intenta evitar siempre que se puede), puede realizarse una «T» invertida corta, realizando una incisión submamaria de no más de 4 o 6 cm, que se camufla perfectamente en el pliegue
  • Si además debe asociarse el empleo de un pequeño implante mamario, puede consultarse toda la información adicional concerniente a la mamoplastia de aumento.
  • Esta intervención requiere una visita previa exhaustiva para decidir la estrategia quirúrgica más adecuada para cada caso. En ella se realiza un imprescindible estudio anatómico pormenorizado sobre el punto de partida de cada mama, y del tipo de pecho que se desea, en relación con el resto de proporciones del cuerpo (altura, peso, complexión, diámetro del tórax, diámetro de la cadera, etc.), a fin de obtener un resultado natural y proporcionado.
  • Antes de la intervención siempre será necesario realizar unos exámenes preoperatorios para comprobar la idoneidad del estado de salud del paciente para afrontar la cirugía
  • La duración de esta intervención es de alrededor de 2 horas, y se realiza con anestesia general. Se suele recomendar una hospitalización de 24 horas. La paciente vuelve a casa con un sujetador especial, que en general debe llevar durante unas 4 semanas
  • Los puntos de sutura se retiran a los 10 ó 15 días
  • Si a la vez se han implantado unas pequeñas prótesis mamarias, y dependiendo de si deben colocarse delante o detrás del músculo, el dolor postoperatorio inmediato puede ser mayor o menor, pero se suele controlar muy bien con el empleo de antiinflamatorios. Si no ha hecho falta asociar prótesis, las molestias postoperatorias de la mastopexia clásica son muy leves y en general muy bien toleradas. La inflamación empieza a disminuir a los 15 días y durante los mismos no se puede hacer esfuerzos con los brazos
  • La reincorporación al trabajo depende de la actividad física que se desempeñe. Si el trabajo es de oficina, en menos de una semana se puede reiniciar la actividad pero si en el trabajo se realizan esfuerzos con los brazos, puede que sea necesario esperar una semana o más para reincorporarse
  • No debe practicarse deporte durante el primer mes después de la cirugía.

¿Qué resultados voy a obtener?

  • La mastopexia es uno de los procedimientos de Cirugía Estética más realizados porque permite remodelar la forma del pecho de modo natural y proporcionado con resultados perceptibles de inmediato y con una buena recuperación
  • Esta cirugía sólo en algunos casos permite la lactancia a las mujeres, caso de quedarse embarazadas posteriormente.

Posibles efectos adversos

  • Ninguna cirugía está exenta de complicaciones, aunque las técnicas más avanzadas de mamoplastia de elevación hacen de esta intervención una técnica muy segura
  • Si en las primeras horas se acumula sangre en los tejidos intervenidos, se soluciona ya en clínica mediante la evacuación del hematoma
  • Además de las molestias e inflamación inicial, los primeros días también hay riesgo de infección aunque la toma de antibióticos minimiza este riesgo, y posibilidad de alteraciones de la sensibilidad del pezón, que suelen ser temporales y resolverse bien con el tratamiento adecuado
  • Las cicatrices, como se ha comentado, en función de la vía de abordaje que se utilice, se camuflan más o menos, y serán más o menos perceptibles también dependiendo de la predisposición personal y de otros factores como el tabaco. En general, pasado el tiempo necesario, son muy poco visibles. Pero requieren un control postoperatorio riguroso durante el primer año para evitar que sean muy visibles
  • Si debe a la vez colocarse una pequeña prótesis mamaria, consultar en el apartado específico los efectos secundarios que pueden aparecer.

¿Para quién está indicado?

Para aquellas mujeres que quieran mejorar la forma de su pecho de una forma rápida y eficaz, aportándole firmeza y tersura.

Pide tu cita aquí para adaptarnos a tus objetivos y necesidades.