Mamoplastia de aumento

¿Qué es y para que sirve?

Es el procedimiento quirúrgico para aumentar el tamaño del pecho, generalmente mediante el empleo de prótesis. Puede estar indicado en múltiples casos:

  • Mamas de pequeño tamaño
  • Mamas de tamaños y/o formas muy diferentes entre sí (asimetrías mamarias)
  • Mamas vacías en su parte superior después de lactancia
  • Mamas levemente caídas
  • Primera intervención en la reasignación de sexo de hombre a mujer

¿Cómo se aplica?

  • Las prótesis se pueden colocar:
    • debajo de la glándula mamaria
    • bajo la fascia pectoral (una capa del músculo pectoral)
    • bajo el músculo pectoral
    • incluso en planos mixtos, donde una parte de la prótesis queda encima del músculo y otra debajo (plano dual).
  • Existe la falsa creencia de que, cuando se colocan debajo del músculo, la apariencia es más natural y evolucionan mejor con los años. En realidad, hay más de 5 modos distintos de colocar una prótesis mamaria, debido a que ninguno es perfecto, y todos tienen ventajas e inconvenientes. Lo que sí es cierto es que siempre hay una opción más adecuada para cada anatomía y caso específico, e incluso en algunos casos debe emplearse una diferente para cada mama en la misma paciente
  • La prótesis puede colocarse en el lugar adecuado a través de 3 posibles vías de abordaje quirúrgico (lo cual determina dónde va a quedar la pequeña cicatriz que ello origina):
    • Vía axilar: Consigue la cicatriz más invisible al quedar escondida en un pliegue de la axila, y tras unos meses suele ser difícil de localizar. El inconveniente de esta vía es la dificultad de realizar modificaciones en la forma de la mama y la imposibilidad de levantarla si está caída. Sólo se puede empelar en alrededor del 30% de los casos.
    • Vía areolar: Es la vía que se utiliza más frecuentemente. Esta vía permite realizar cambios en la mama y elevarla si está ligeramente caída. La cicatriz resultante queda escondida en la parte inferior de la areola, en la interfase de la piel más oscura con la piel más clara, y comienza a disimularse a los 6 meses de la intervención, cuando la cicatriz pierde el inevitable color enrojecido inicial. Cuando la paciente se tumba es prácticamente imposible verla cicatriz porque queda escondida en los pliegues de la areola, aunque a veces puede ser visible al observa el pecho de pie.
    • Vía submamaria: Es la vía que menos se utiliza pese a ser seguramente la más sencilla de realizar, y permite cambiar la forma y elevar la mama. Genera una cicatriz que queda escondida en la sombra del pliegue inferior de la mama cuando la paciente esta de pie, pero es visible cuando la paciente se tumba, por lo que no se aconseja en las personas que practican topless
  • Existen diferentes tipos de prótesis mamarias según su contenido:
    • Prótesis de suero: son las primeras que se utilizaron, y aún se emplean en algunos países. Su gran ventaja es que son muy seguras en caso de rotura, pero también poseen grandes inconvenientes: su resultado no es tan natural como el que aportan las prótesis de silicona, ya que el tacto recuerda al de un globo lleno de agua que incluso puede llegar a oírse al mover el pecho, y tienden a deshincharse con el tiempo (difícilmente ser estarán perfectas más allá de 10 años).
    • Prótesis de silicona: son las más utilizadas en nuestro país. Constan de una cobertura trilaminar (3 capas) de silicona sólida en cuyo interior hay una silicona cohesiva en gel (al ser un gel, en caso de rotura accidental de la prótesis, no migra por el cuerpo). La cobertura de la prótesis puede ser lisa o rugosa, aunque son las rugosas las que aportan mejores resultados
  • Las prótesis pueden tener diferentes formas:
    • Prótesis redondas o simétricas: hay de muchos tipos, en función de su grado de esfericidad. Cuanto más redondas son poseen mayor proyección. Si la proyección es excesiva, el resultado es más artificial.
    • Prótesis anatómicas o asimétricas: tienen una parte superior menos llena que la inferior, dando una forma que pretende imitar mejor la forma de una mama natural, como una lágrima o una gota de agua
  • Es muy importante elegir el tipo de prótesis más adecuado para cada pecho, así como que dichas prótesis sean de una marca reconocida, con marcaje CE y la adecuada garantía. Sólo eso permite afirmar que se trabaja con implantes de la máxima calidad y seguridad.
  • Esta intervención requiere una visita previa exhaustiva para decidir la estrategia quirúrgica más adecuada para cada caso. En ella se realiza un imprescindible estudio anatómico pormenorizado sobre el punto de partida de cada mama, y del tipo de pecho que se desea, en relación con el resto de proporciones del cuerpo (altura, peso, complexión, diámetro del tórax, diámetro de la cadera, etc.), a fin de obtener un resultado natural y proporcionado. Para ello es importante establecer qué talla de sujetador aproximada se desea lograr, lo cual determina el volumen y el tipo de prótesis necesario para cada mama
  • Antes de la intervención siempre será necesario realizar unos exámenes preoperatorios para comprobar la idoneidad del estado de salud del paciente para afrontar la cirugía
  • La duración de esta intervención es variable, pero en general es de 1 hora, y se realiza con anestesia general, aunque también se puede realizar con anestesia local y sedación. Se suele recomendar una hospitalización de 24 horas. La paciente vuelve a casa con un sujetador especial, que en general debe llevar durante unas4 semanas
  • Los puntos de sutura se retiran a los 10 ó 15 días
  • En función de si las prótesis deben colocarse delante o detrás del músculo, el dolor postoperatorio inmediato puede ser mayor o menor, pero se suele controlar bien con el empleo de antiinflamatorios. La inflamación empieza a disminuir a los 15 días y durante los mismos no se puede hacer esfuerzos con los brazos
  • La reincorporación al trabajo depende de la actividad física que se desempeñe. Si el trabajo es de oficina, en menos de una semana se puede reiniciar la actividad pero si en el trabajo se realizan esfuerzos con los brazos, puede que sea necesario esperar una semana o más para reincorporarse
  • No debe practicarse deporte durante el primer mes después de la cirugía.

¿Qué resultados voy a obtener?

  • La mamoplastia de aumento es uno de los procedimientos de Cirugía Estética más realizados porque permite remodelar el tamaño y forma del pecho de modo natural y proporcionado con resultados perceptibles de inmediato y con una buena recuperación
  • Esta cirugía permite la lactancia a las mujeres, caso de quedarse embarazadas posteriormente.

Posibles efectos adversos

  • Ninguna cirugía está exenta de complicaciones, aunque las técnicas más avanzadas de mamoplastia de aumento hacen de esta intervención una técnica muy segura
  • Si en las primeras horas se acumula sangre en los tejidos intervenidos, se soluciona ya en clínica mediante la evacuación del hematoma
  • Además de las molestias e inflamación inicial, los primeros días también hay riesgo de infección aunque la toma de antibióticos minimiza este riesgo, y posibilidad de alteraciones de la sensibilidad del pezón, que suelen ser temporales y resolverse bien con el tratamiento adecuado
  • Las cicatrices, como se ha comentado, en función de la vía de abordaje que se utilice, se camuflan más o menos, y serán más o menos perceptibles también dependiendo de la predisposición personal y de otros factores como el tabaco. En general, pasado el tiempo necesario, son muy poco visibles
  • Todas las pacientes portadoras de prótesis crean una membrana fina y elástica alrededor de ésta, lo que se denomina cápsula, que tiene un grosor máximo de 1 mm y permite el movimiento normal del implante, lo cual es beneficioso. Sin embargo, a partir del primer mes y medio existe el riesgo de que se produzca un fenómeno de contractura capsular o encapsulamiento. Consiste en una reacción excesiva del organismo frente a la prótesis, y genera una membrana mucho más gruesa, provocando que la prótesis quede atrapada, se redondee e incluso que pueda desplazarse. Dicha reacción puede ser muy leve o muy intensa, lo cual puede generar un endurecimiento de la prótesis e incluso molestias. Por ello es esencial su diagnóstico precoz, que permitirá instaurar rápidamente el tratamiento y evitar la progresión del cuadro. Este tratamiento puede requerir unos masajes, unas pastillas, ultrasonidos e incluso, en el peor de los casos, una nueva intervención quirúrgica. De ahí la importancia de acudir a las revisiones sin descuidar ninguna.

¿Para quién está indicado?
Para aquellas personas que quieran mejorar el tamaño y la forma de su pecho de una forma rápida y eficaz y para ello sea preciso ayudarse de prótesis mamarias de la máxima seguridad y calidad.

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