Lifting Braquial:
¿Qué es y para que sirve?
El lifting braquial (la palabra lifting significa en inglés «estiramiento», y braquialis en latín «del brazo»), o estiramiento de la piel de la cara interna de los brazos, o braquioplastia, es el procedimiento quirúrgico que mejora la forma y tersura de la parte interior y superior de los brazos mediante la eliminación de la piel sobrante y la elevación del tejido que se ha descolgado de los mismos.
¿Cómo se aplica?
- Esta intervención requiere una visita previa exhaustiva para decidir la estrategia quirúrgica más adecuada para cada caso. A veces, si existe un exceso de grasa en la cara interna de los brazos, debe ser asociada con una pequeña liposucción o lipoescultura de esta zona.
- Antes de la intervención siempre será necesario realizar unos exámenes preoperatorios para comprobar la idoneidad del estado de salud del paciente para afrontar la cirugía.
- La duración de esta intervención es variable, pero en general es de unas 2 ó 3 horas, y se realiza con anestesia general. Se suele requerir una hospitalización de 24 horas. El paciente vuelve a casa con unos manguitos compresivos en los brazos, que en general debe llevar durante 4 semanas.
- La incisión depende de cuánta piel sobra y de la anatomía de cada paciente. Se suele localizar en la parte interior de la axila o a lo largo de la cara inferior del brazo, para que sean más disimulable. Los puntos de sutura se retiran a las 10 ó 15 días.
- Puede haber durante primeros días, una molestia parecido a las agujetas en la zona operada. La inflamación empieza a disminuir a la semana y durante la misma no se puede hacer esfuerzos con los brazos.
- La reincorporación al trabajo depende de la actividad física que se desempeñe. Si el trabajo es de oficina, en menos de una semana se puede reiniciar la actividad pero si en el trabajo se realizan esfuerzos, puede que sea necesario esperar una semana o más para reincorporarse.
- No puede practicarse deporte durante el primer mes después de la cirugía.