Ginecomastia

¿Qué es y para que sirve?

  • La ginecomastia (del griego gyné o gynaikós, «mujer», y mastos, «pecho»), se refiere al pecho de hombre aumentado y de aspecto femenino. Es una patología cada vez más común que puede afectar a una o a las dos mamas, y muy a menudo acompleja de manera importante a los hombres que la presentan
  • Entre las posibles causas figuran desde la obesidad y alimentación desequilibrada, la predisposición genética, los desajustes hormonales que aparecen en la adolescencia, o el consumo de anabolizantes
  • La mama está formada por dos tipos de tejidos, que en el hombre habitualmente se desarrollan muy poco: la glándula mamaria y la grasa. Así, en función de qué componente se ha desarrollado en exceso, se definen tres tipos de ginecomastia:
    • Ginecomastia grasa: exceso de desarrollo del componente graso de la mama, que genera una mama de tacto blando y una piel suele tener un cierto componente de flacidez, incluso verdadero descolgamiento. Suele ser provocada por la obesidad o la alimentación desequilibrada.
    • Ginecomastia glandular: exceso de desarrollo de la glándula mamaria, que genera una mama de tacto duro y en ocasiones doloroso. Es la que suele aparecer por el consumo de anabolizantes.
    • Ginecomastia mixta: exceso de desarrollo de ambos componentes (graso y glandular). Se da típicamente en la adolescencia.

¿Cómo se aplica?

  • De forma práctica, casi todas las ginecomastias se consideran mixtas, pero en cado caso predomina más un componente que otro, y eso es lo que determina el tipo de tratamiento quirúrgico para resolverlo:

Cuando existe sobre todo un componente graso, la técnica de elección es la:

liposucción o lipoescultura

  • Permite eliminar toda la grasa, devolviendo al pecho la forma normal. Además evita complicaciones de otras técnicas como las desigualdades o las cicatrices anómalas.
  • Cuando hay un predominio del componente glandular, la técnica de elección es la mastectomía subcutánea. Consiste en la extirpación de toda la glándula mamaria a través de una pequeña incisión en la parte inferior de la areola o pezón.
  • Si, además de eliminar los excesos que hay en cada caso, se desea modificar completamente la forma del pectoral y lograr un aspecto musculado, a la vez puede implantarse una prótesis pectoral.
  • Esta intervención requiere una visita previa exhaustiva para decidir la estrategia quirúrgica más adecuada para cada caso. En ella se realiza un imprescindible estudio anatómico pormenorizado sobre el punto de partida de cada pectoral, y del volumen torácico que se desea en relación con el resto de proporciones del cuerpo (altura, peso, complexión, diámetro del tórax, diámetro de la cadera, etc.), a fin de obtener un resultado natural y proporcionado
  • Antes de la intervención siempre será necesario realizar unos exámenes preoperatorios para comprobar la idoneidad del estado de salud del paciente para afrontar la cirugía
  • La duración de esta intervención es variable, pero en general es de entre 1 y 2 horas, y se realiza, dependiendo de cada caso, con anestesia general, o con anestesia local y sedación. En función de la anestesia requerida, bien se suele recomendar una hospitalización de 24 horas, o se realiza de modo ambulatorio sin hospitalización. El paciente vuelve a casa con una faja torácica, como un chaleco, que en general debe llevar durante unas 4 semanas
  • Los puntos de sutura se retiran a los 10 ó 15 días
  • En función de cada paciente, el dolor postoperatorio inmediato puede ser mayor o menor, pero se suele controlar bien con el empleo de antiinflamatorios, y en general se suele percibir como unas simples agujetas. La inflamación empieza a disminuir a los 15 días y durante los mismos no se puede hacer esfuerzos con los brazos
  • La reincorporación al trabajo depende de la actividad física que se desempeñe. Si el trabajo es de oficina, en menos de una semana se puede reiniciar la actividad pero si en el trabajo se realizan esfuerzos con los brazos, puede que sea necesario esperar una semana o más para reincorporarse
  • No debe practicarse deporte durante el primer mes después de la cirugía, y, si se ha implantado una prótesis pectoral, no se deben practicar ejercicios de hipertrofia pectoral durante los dos primeros meses.

¿Qué resultados voy a obtener?
Es un procedimiento de Cirugía Estética que permite remodelar el tamaño y forma del pectoral masculino de modo natural y proporcionado, con resultados perceptibles de inmediato y con una buena recuperación. Se considera una cirugía definitiva de gran éxito.

Posibles efectos adversos

  • Ninguna cirugía está exenta de complicaciones, aunque las técnicas más avanzadas hacen de este procedimiento una técnica muy segura
  • Si en las primeras horas se acumula sangre en los tejidos intervenidos, se soluciona ya en clínica mediante la evacuación del hematoma
  • Además de las molestias e inflamación inicial, los primeros días también hay riesgo de infección aunque la toma de antibióticos minimiza este riesgo, y posibilidad de alteraciones de la sensibilidad del pezón, que suelen ser temporales y resolverse bien con el tratamiento adecuado
  • Las cicatrices, como se ha comentado, en función de la vía de abordaje que se utilice, se camuflan más o menos, y serán más o menos perceptibles también dependiendo de la predisposición personal y de otros factores como el tabaco. En general, pasado el tiempo necesario, son muy poco visibles
  • Durante las primeras semanas existe el riesgo de la aparición de un seroma, que es la complicación más frecuente en esta intervención, y consiste en la acumulación de un líquido claro en el espacio intervenido. Se produce cuando no se realiza el reposo necesario en el postoperatorio inmediato, y se resuelve adecuadamente con el tratamiento adecuado.

¿Para quién está indicado?
Para aquellos hombres que quieran mejorar el volumen y la forma de sus pectorales de una forma rápida y eficaz, mejorando así su calidad de vida.

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